5 TIPS PARA USAR LA PLANCHA ALISADORA SIN DAÑAR TU CABELLO
El uso frecuente de la plancha alisadora suele traer consecuencias en la salud de nuestro cabello. Ahora bien, puesto que es una “herramienta” casi imprescindible en nuestros rituales de belleza, es importante saber cómo utilizarla.
1. Escoge la mejor plancha alisadora para ti
Hay tantas planchas de pelo en el mercado que, a la hora de elegir una, lo que casi siempre hacemos es decantarnos por aquella que más se ajuste a nuestro bolsillo. Ahora bien, antes de invertir demasiado o de buscar la más económica, deberíamos tener en cuenta estos detalles:
Si tu cabello es corto elige una plancha de menor tamaño. De ese modo la manejarás mucho mejor.
Elige una plancha que tenga revestimiento de cerámica, turmalina o de titanio. Es el mejor punto de partida para cuidar de nuestro cabello. A partir de aquí, ya puedes elegir la de mejor calidad o una calidad media.
Las mejores, y con un precio más ajustado, son las de cerámica. El cabello se desliza mejor y el calor se transmite de forma óptima sin llegar a quemar.
La temperatura debe ir desde los 75 ºC a los 240 ºC, no obstante, la temperatura media son 190 ºC.
Si también sueles hacerte ondas o rizos, puedes elegir modelos que te permitan esta interesante opción.
2. El alisado siempre en seco
Nunca hagas uso de la plancha alisadora con el cabello mojado o lo podrías quemar. Algo muy frecuente que solemos hacer es secarnos el cabello con el secador, y después, utilizar la plancha alisadora.
Lo más adecuado sería dejar que el cabello se secara por sí solo para después, hacer uso de la plancha alisadora.
Recuerda la importancia de usar siempre de la plancha con el cabello seco: es lo más seguro.
3. Tratamientos previos: una buena protección capilar
Uno de los mejores modos de cuidar nuestro cabello si hacemos uso regular de las planchas de pelo es usar una buena protección capilar.
Existe una amplia variedad de productos que permiten proteger el cabello del calor. Solo tendrás que escoger el que se ajusta a tus necesidades: facilitar el peinado o el alisado, proteger del sol…
Los protectores capilares se aplican con el cabello mojado. Utiliza un peine de cerdas amplias y expande bien para que poco a poco, se vaya secando.
Puedes utilizar el protector capilar a diario, y es recomendable que, una vez a la semana, te apliques también una mascarilla.
Recuerda también hacer uso de las cremas hidratantes para el cabello. Si eres de las que usa muy a menudo este instrumento de belleza serán tus mejores aliadas.
4. Desenreda tu cabello y divídelo
Es muy común levantarnos por la mañana y hacer uso de la plancha alisadora como quien utiliza un cepillo. Es rápida y nos deja el peinado que queremos.
Divide tu cabello en mechones que no sean muy gruesos para así facilitar el planchado y el cuidado del pelo.
Recuerda no mantener durante mucho tiempo la plancha en un mismo mechón de cabello. Si no te gusta el resultado, retírala y vuelve a pasarla cuando se enfríe, pero no mantengas la máquina sobre un mismo mechón o lo quemarás.
Es muy posible que te hayas acostumbrado a ver tu cabello liso y lacio, pero si no es tu forma natural, si estás castigando a diario un cabello rizado u ondulado con la plancha, las consecuencias acabarán notándose.
Es importante que no olvides los tratamientos capilares como las cremas protectoras o hidratantes en caso de que hagas un uso intenso de las planchas alisadoras.
Hemos de tener en cuenta que no es adecuado que las niñas empiecen de forma temprana a utilizar las planchas de pelo.
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