¿Estás realmente listo para rendir tu próximo examen?

Aunque llevas días estudiando, no estás completamente seguro de que puedas con él; por eso, te ayudamos a saber si estás listo para rendir tu próximo examen

• Llevas semanas estudiando. Quieres prepararlo bien para asegurarte que puedes aprobarlo sin mayores sobresaltos, pues no esperas otro resultado que uno positivo. Pero a pesar de que repasas una y otra vez tus esquemas y apuntes, no logras sentir que realmente estás preparado para rendir tu próximo examen.
• Llegar a la fecha de un examen con la preparación suficiente como para rendirlo sin aprietos no es tarea sencilla. Requiere, inicialmente, de una planificación adecuada y estricta que permita dar a cada tema el tiempo necesario. Además, es importante establecer un tiempo para repasar todo lo estudiado, de modo en que se puedan reafirmar los conocimientos antes de la prueba.
• Intentar estudiar en grupo, transmitirle lo aprendido a otra persona, escribir y tomar apuntes de cada tema para luego leerlos y simplificarlos… Luego de todo ese proceso ¿cómo saber si estamos realmente listos para un examen? Simplemente no podremos saberlo, porque a pesar de buscar una preparación intensiva, todo dependerá del planteo del docente y las preguntas que desee hacer ese día.
• Cada estudiante debe vivir su propio proceso, emplear para el mismo las herramientas que considere necesarias y repasar cada tema a su ritmo. Esa es la idea clave que todo alumno debería considerar al momento de evaluar si efectivamente se encuentra preparado. Sin embargo, existe una amplia variedad de procesos y consejos universales que pueden aplicarse a ese proceso individual para facilitarlo.
• Evitar los pensamientos negativos e imaginar situaciones positivas, enfocadas en la confianza en lo aprendido es fundamental para hacer a un lado los sentimientos de inseguridad. Además, charlar con un par o alguna persona cercana puede resultar de utilidad para aliviar tensiones los días previos. Si eso no es suficiente, siempre se puede buscar un momento en el día para apartar los libros y descansar, optando por pasar momentos relajados que disminuyan el estrés y la ansiedad de cara al día de la prueba.